Las tiendas de alimentación deben cuidar su iluminación. Especialmente si se trata de frutas y verduras. Aquí te dejamos unos sencillos consejos para que los tengas en cuenta.
Correcta iluminación de los alimentos
Cuando un cliente entra en un establecimiento de alimentación, va a comprar aquello que le entre más por los ojos. Y para ello, una adecuada iluminación es muy importante. Si el cliente lleva en su lista de la compra manzanas, naranjas y plátanos, pero cuando entra en la tienda, la iluminación es tan pobre que no permite ver la calidad de la fruta, ese cliente se marchará sin comprar, o comprando sólo la mitad de lo esperado.
La tienda ha de contar con varios puntos de luz blanca. Si es posible acoplar focos led lo más cerca posible de las baldas de fruta, sería mucho mejor. Trata de que la fruta tenga buen color, no tenga manchas y tenga un buen tacto. De nada serviría una buena luz si no sabemos sacarle provecho.
La luz led contamina mucho menos que las luces convencionales. Es por ello que cada vez son más las tiendas que las compran. Bien es cierto que son un poco más caras que las luces fluorescentes o las bombillas de toda la vida, pero son muy duraderas y además consumen muy poquito, por lo que a fin de mes lo vas a notar. Merecerá la pena haberlas comprado.
Cuando un cliente entra en un establecimiento que está bien iluminado, es muy probable que termine comprando más de lo que pensaba y que regrese próximamente. Una tienda con poca iluminación ahuyenta a los clientes que terminan comprando poco, se van rápido y es muy probable que no vuelvan por allí.