Desde hace muchos años, se ha utilizado la luz fluorescente en rótulos y cocinas, ya que su luz es blanca y muy potente. Además consume menos que la luz convencional. Pero con la aparición de la luz led, los usuarios prefieren esta nueva tecnología que además de emitir una luz muy potente, su consumo es bajo y no contamina el medio ambiente.

Luz led, la preferida por los usuarios

La luz fluorescente está formada por unos 4 o 5 miligramos de mercurio. Esto les ayuda a producir la luz ultravioleta que se convierte en luz visible con el paso de la electricidad. Se trata de una luz potente pero al mismo tiempo altamente contaminante. Y cuando estos focos se rompen hay que tomar muchas precauciones pues en su interior contienen mercurio. Cuando un foco de estas características se rompa, lo mejor es que utilices unos guantes para recoger los pedazos, abras las ventanas para ventilar la habitación y friegues bien el suelo para quitar los restos del metal. Evita el contacto con la piel.

Las luces led (Light Emitting Diode), funcionan de otro modo diferente. Se trata de un semiconductor inorgánico que se encuentra recubierto de una resina transparente epoxi. Se encuentra unido a dos terminales (ánodo -positivo- y cátodo -negativo-). Cuando la electricidad pasa, tiene lugar un efecto llamado electrolumiscencia. Es así como se produce la luz que percibimos. Estas luces led consumen muy poco y emiten una potente luz. Es muy respetuosa con el medio ambiente ya que su grado de contaminación es prácticamente nulo.

La luz led, es la favorita de los usuarios, que la eligen para sus hogares o para sus lugares de trabajo. Suelen iluminar de manera muy potente con una luz natural muy agradable.